viernes, 1 de enero de 2016

PAN...















El hanbre que no tiene ojos
que lleva la suplica en las manos
detiene la limosna
del pagano...
sordido esclavo
y peor doliente,
niega su pan por no quebrarlo
pero no riega el trigo
en su simiente.
Vagas palabras
estas, mias,
donde me encuentro  con
dadivas en los ojos
y lagrimas en las manos...
Sin querer regreso al tiempo
ido, donde una hogaza de pan
alcanzaba para todos,
se repartia el caldo
se cortaba la fruta
se apagaba el brasero...
A un costado quedaba,
un cuarto de la hogaza..
para el hambre
que es ciega.











2 comentarios:

RosaMaría dijo...

Qué maravilla el final, un contenido puro y amoroso.

RosaMaría dijo...

Este es bellísimo! me dejas publicarlo?